¿Gangsters Squad?




El video que verán a continuación tiene dos perspectivas teóricas importantes. Por un lado Sartori estaría satisfecho por su obra Homo Videns, pues definitivamente la internet permite conocer un mundo nuevo. Por el otro Imbert y su Zoo Visual nos vendría a recordar que estamos acostumbrando nuestra percepción hacia la violencia. 

La historia inicia en un patio escolar, una pelea de niños dará comienzo. Quizá hace un calor tremendo… En el video aparecen dos niños. Uno de ellos no tiene mochila, su cara es ruda y hasta podría decirse que en el futuro será un gran capo. Su postura recta esperando a su oponente no es de risa, en verdad está esperando que se efectúe el enfrentamiento.

En el segundo cuadro de apreciación un niño con mochila es alentado por sus compañeros, incluso se escucha una voz de adulto que anima la pelea. Este niño se desprende de sus cosas con una sonrisa de "es la hora, hay que darle duro". Inmediatamente camina lentamente hacia su contrincante. No sé si vio Gangsters Squad pero ese chaval da más miedo que Mickey Cohen. 

Hay que poner mucha atención en los gritos de los niños que se suscita de pronto apoyando a los peleadores. En los siguientes segundos Cohen se dirige al encuentro definitivo con su oponente, la expectativa aumenta y se espera una batalla épica. Por fin llega el momento sublime en donde las masas gritan enardecidas esperando que la batalla dé comienzo, quizá su ilusión es  ver sangre o algún hueso roto que proclame al vencedor.

Es curioso, en las peleas que asistí de niño o adolescente los empujones siempre están presentes, imagino que es la danza de quienes "se disputan el titulo" de campeones de su colonia, escuela o "tribu". Antes de dar el primer golpe  -llamémoslo- O'Mara, se tardan alrededor de 5 segundos empujándose, se reproducen leves intimidaciones que dan por entendido el inicio de la batalla y el aumento exótico de adrenalina de los espectadores.

La verdadera riña inicia en el segundo 21, el pequeño O'Mara suelta un derechazo dirigido al rostro de Cohen, los dos adoptan posición de boxeadores amater y sus piernas marcan el compas de sus puñetazos. 

En el segundo 23 se observa a un niño recargado sobre unas rejas  con las manos arriba de su cabeza, no presta atención a la pelea pues pareciera que quiere que termine. Tal vez el mundo no le interesa, tal vez fue para ver quién era el perdedor y poder brindarle auxilio en caso necesario.

Las siguientes escenas dejan ver que O´Mara acorrala a su contrincante y dos niños brincan emocionados por la pelea, el fin se acerca y los gritos no cesan.

Como un final inesperado, al segundo 34 Cohen suelta un buen golpe con su mano derecha directo en los labios de su oponente y provoca que éste se lleve la mano izquierda a su boca. Se escucha el grito de "dale en la madre", y el pequeño O´Mara se tira al suelo después del severo impacto.  Lo primero que se ve en el vídeo después del golpe y la caída inminente de O´Mara son sus zapatos negros que se mueven en  el  piso gris. 

Los gritos comienzan a cesar y Cohen se acerca a ver cómo se encuentra el derrotado. Le toca la cabeza con ambas manos y al terminar festeja su victoria al estilo "gorila". Enseguida corre al lado opuesto de donde dejó sus cosas. En el cuadro aparecen más niños y alguno imita el gesto del vencedor al acariciar a O´Mara.

Por el final suponemos que el niño quedó noqueado esperando que el dolor se le pasara. Los demás niños partían a casa después de ver que no había nada que hacer ahí.

Hay que prestar atención en que, el que inicia la pelea, no es ninguno de los protagonistas. Si vemos bien hay un tercero que empuja y alienta al pequeño O´Mara para que de inicio el altercado. Quién sabe… en el futuro el que empujó llegará a ser manager de algún boxeador famoso.

Seguro estoy que el padre de alguno de ellos fue quién grabó la batalla de su hijo, la voz más emocionada que gritaba "hijo de puta y dale en la madre" era de una persona mayor.


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Soñé con dos realidades, soñé con el placer de la vida, el reportero honesto, la verdad y… el chiste es que soñé. Se las escribo, cuento, o intento relatar… la primera con palabras que no me gusta emplear –quizá los puristas me odien…jajaja- la segunda no sé por qué la imaginé.

Recorcholis!, ¿Habría alguien que se decidió a parar el asunto? ¿Se tranquilizarían la furia de Cheng? ¿El chico de camisa azul… quién es?¿Carmen Salinas se fue con su amiga? ¿Dónde están la información sobre las instituciones educativas en las que estudió Peña Nieto? ¿Las encontrará el IFAI?  Desafortunadamente nunca lo sabremos.