¿Por qué las personas alimentan
su curiosidad con el sufrimiento de otros? ¿Por qué existen videos de mutilados
y ejecutados y la gente quiere verlos? ¿Acaso ver dolor humano hace recordar a
las personas que no son los únicos que sufren?
8 cachetadas, 26 segundos agarrando
el cabello brutalmente a un hombre, más de 31 personas sin hacer nada, 1 minuto
con 2 segundos sin brindar ayuda y un tipo que graba para subir un video a
youtube, es el saldo de la ironía del ser humano ante la humillación pública de
un pobre diablo presuntamente infiel. -No me gusta esa entrada pero si he de
referir el egoísmo, el periodismo yanqui es bueno para eso-.
En una región lejana de Hong Kong
para los mexicanos, ocurrió una escena dramática que seguro Don Shakespeare
hubiera usado en una de sus obras. Una mujer humilló públicamente -la iracunda Cheng la llaman algunos medios- a su
novio por más de 5 minutos y se puede ver en un video gracias a un hongkonés que seguramente buscaba la fama
entre los youtuberos.
En el inicio del video se muestra
a un hombre arrodillado ante dos chicas –una de ellas intentado calmar a la
fiera-, el hombre parece excusarse por sus actos, y, no es hasta los 16
segundos que recibirá la primera cachetada suave. Cheng seguro estaba calentando
su mano, o en su defecto conocía de técnicas de tortura.
La frialdad de la mujer se nota de
inmediato, pues a los 25 segundos ve su reloj por primera vez, seguro tenía que
ir a su clase de Sometimiento II. En el escenario alrededor del obediente novio
se pueden observar de inicio 15 personas que observan lo que ocurre
tranquilamente- de mirones, como los mexicanos que no ayudaron al niño
oaxaqueño al que le tiraban sus dulces-.
En todo el video el foco de
atención es el novio arrodillado que trata de explicar una y otra vez –quizá- por qué le fue infiel, tal vez ni
siquiera lo fue y sólo se olvidó de que cumplían 233 días de novios, pero Cheng
parece no hacerle caso.
Debo decir que si quieren ver una
mujer ruda, adelante el tiempo hasta el minuto con 11 segundos, que es cuando él
suelta un gemido que provoca la furia de su amada y recibe 2 cachetadas
certeras, que para mi gusto deberían recibir algunos políticos mexicanos que pagan por
autoretratos que se exhiben por las paredes de sus oficinas.
Para que el novio no dude de la
bondad de Cheng, ella le recuerda después de unos segundos cuánto lo ama con
una bofetada aún más fuerte que las anteriores.
Mientras tanto la gente del fondo
luce con cara sorprendida, pero no dice nada, ni para el show social, observa apaciblemente,
interesada en lo que ocurre. Ha pasado 1 minuto y medio de entretenimiento y
ellos son testigos de que la mujer exige que el abochornado la vea a los ojos. Como toda una experta de la
tortura mientras habla aprovecha una vez más el momento cumbre de su vida y suelta
una de sus encantadoras caricias sobre la mejilla de su amado.
Hay que aceptar que Cheng tenía
convicción, pues por 26 segundos le jaló el caballo a su novio mientras gritaba
y era golpeado. Lo sorprendente fue la
gente pasaba por detrás de ellos como si nada, y sólo cuando se percatan cerca del
minuto 42 que alguien graba, se quitan de ese cuadro, la pena aparece entre los
espectadores.
El novio descansa de los azotes
por 50 segundos y para su mala fortuna la ira reaparece, esta vez se hace
presente con una sola bofetada. Me llama la atención que a los 2 minutos con 28
segundos un individuo con camisa azul llama a sus amigos con su mano, avisándoles que vayan a ver lo que ocurre,
además camina al encuentro de sus conocidos y pasa detrás de la escena
sonriendo al ver las explicaciones del
chico con gritos entre llanto. En estos momentos la tercera en discordia intenta
detenerla una vez más, esta vez con un poco de pena por el chico.
14 segundos antes de los 3
minutos el novio recibe otro golpe, y una mujer se pone de frente a ellos
bloqueado la imagen de la cámara, el gran youtubero busca un mejor ángulo para
grabar.
Como si fuera monótono el asunto,
a los 3 minutos con 16 segundos se repite otro golpe, y mientras corre la escena se observa
que al menos 11 personas siguen atentos
a lo que ocurre. Una vez más ella mira su reloj, ¿en verdad se hacía tarde para
su siguiente tortura?. Espero que haya tomado un vuelo a México para controlar
algunos priistas, perredistas y panistas infieles a sus ideales.
Es asombroso como las imágenes muestran a las personas que
siguen llegando, el camarógrafo se mueve hacia su izquierda para no perder la
escena que ocurre. Además, mientras lo
hace, la mujer que bloqueó la imagen –llamémosla Carmen Salinas- y que ya llevaba
ahí un 1 minuto con dos segundos decide decir algo al respecto, imagino que
pedía cordura para ambos.
Por tercera ocasión la chica
vuelve a mirar su reloj ignorándola y exactamente 9 segundos después la mujer
desconocida intenta brindar ayuda, da un paso hacia adelante y grita –quiero imaginar-que se detenga. En el
marco visual 8 hombres se encuentran en el lugar y los gritos de regaños al
novio y a Cheng para que se detenga se confunden, eso parece un reality show barato.
A los 4 minutos con 12 segundos el
corazón humano comenzará a sentir piedad, se escuchan más voces hablando sobre
el tema, lo más seguro es que estuvieran pidiendo que se detuviera la
humillación.
La amiga que trató de detenerla
por momentos decide tocar el hombro de
la gritona, se ve como si le pidiera que se tranquilizara. Debo aceptar que no
me hubiera gustado ser la amiga, seguro sabía que podía matarla si se atrevía a detener el
prodigioso acto de humillar.
Como en las películas de mártires,
la gente se aglutina y parece calmarse la fiera. Él sigue arrodillado y los
gritos de disgusto por parte de la audiencia se escuchan con frecuencia, como
en la escena de Brave Heart cuando Mel Gibson es torturado públicamente en la
plaza del pueblo.
A los 4 minutos con 48 segundos, Carmen Salinas se atreve a tocar al
hombre arrodillado y con la mano parece animarlo a que se levante. De nada
sirve al apoyo moral que brinda Carmelita.
Hacia el final del video
Carmelita decide no discutir más con Cheng y se comporta como la mamá tranquila y
apacible que busca tranquilizar la locura de su hija, pero la fiera explota de
nuevo y la calma no dura, los gritos se intensifican por ambas partes.
Para mostrar que el mundo está de
cabeza una mujer de negro se acerca a Carmelita, parecen amigas. Se nota que
olvida al chico arrodillado, sonríe al ver a la compañera, quizá ya tiene una
historia que contarle y exagerar un poco como trató de ser la salvadora del
pobre novio.
Al final del video se observa que
la amiga insiste con mayor fuerza que pare el sufrimiento, las personas siguen ahí,
el pobre hombre ya lleva más de 5 minutos arrodillado. ¡Recorcholis!, ¿Habría
alguien que se decidió a parar el asunto? ¿Se tranquilizarían la furia de Cheng?
¿El chico de camisa azul… quién es?¿Carmen Salinas se fue con su amiga? ¿Dónde están la información sobre las instituciones educativas en las que estudió Peña Nieto? ¿Las encontrará el IFAI? Desafortunadamente
nunca lo sabremos.
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Soñé con dos realidades, soñé con el placer de la vida, el reportero honesto, la verdad y… el chiste es que soñé. Se las escribo, cuento, o intento relatar… la primera con palabras que no me gusta emplear –quizá los puristas me odien…jajaja- la segunda no sé por qué la imaginé.
El vídeo que verán a continuación tiene dos perspectivas teóricas importantes. Por un lado Sartori estaría satisfecho por su obra Homo Videns, y por el otro Imbert y su Zoo Visual nos vendría a recordar que estamos acostumbrando nuestra percepción de la violencia.
Hong Kong es como México ¡Morboso!, ayuda el compadre.
