Al desgraciado no volvió a vérsele nunca más



La realidad mexicana nos ha llevado al sarcasmo fotográfico, la ironía de las imágenes es tan sutil que en el siguiente caso el escenario es perfecto para reflejar cómo se vive la política en México.

¡Batman huye!...del PRI, del PAN… del PRD… mmm… ¿de Morena?... Los medios dirían que los anarquistas, bueno… La Jornada se excusaría de emplear mal esa palabra, pero seguro sus reporteros terminarían por usarla.

La primera impresión de la imagen es Batman huyendo ante el temor de sufrir la furia de quienes se manifiestan. No puede hacer nada el súper héroe y decide marcharse, si Batman no  salva México, ¿Quién lo hará? Esperemos que el #132 no.  

Veamos que en el cuadro completo el héroe de DC Comics no es el único que intenta salir de la foto. Existen en ese universo visual tres personas más que también buscan alejarse del escenario en que se suscitan “enfrentamientos”. Dos de esas personas son mujeres, una de ellas con la cabeza cubierta con un “pañuelo” rojo, al parecer preocupada por no perder su bolsa de compras blanca. Supongo que ambas deben tener miedo puesto que siguen el camino de Batman, pero la segunda mujer vestida con blusa azul parece tener mayor temor. La posición de sus manos nos permite referir que acaba de detonar un explosivo a unos pasos de ella, quizá eso fue lo que provocó la huida de la chica.

Detrás de esta mujer un hombre canoso –con paliacate, el reflejo lo hace canoso- parece seguirla en un trote furioso, que si pudiéramos continuar la escena en los próximos cinco segundos le llevaría 25 pasos de ventaja y la chica vería la espalda del individuo por un buen rato. La ironía sería que ese hombre canoso que no se ve, fuera Obrador.

El escenario de Batman no se acaba ahí, noten que sólo una persona se dirige al lugar de dónde viene el humo. Ese hombre sin playera y enseñando el inicio de su ropa interior blanca muestra una postura tranquila, serena e intimidante, seguro estoy que sería un gran personaje si vistiera de traje, quizá como los presidentes del PRI y el PAN. Su rostro cubierto con una capucha negra lo hace lucir como el villano de la foto, puede incluso que haya derrotado al héroe de DC, puede que él sea el libertador del #132. Veamos que delante de él se ubica un tipo alto con corte militar, la posición de sus manos es idéntica a la de la chica con miedo, sin embargo este no corre ni se nota la intención de hacerlo. Si volteara apuesto que se sentiría más seguro al ver al encapuchado.

Debo aceptar que al ver la imagen me intriga que las otras 8 personas que restan en la realidad fotográfica dudan si correr o seguir esperando el qué pasará.  Notemos a la mujer más cercana a Batman con la mano sobre sus labios, mira al mismo lugar en el que dos hombres intentan grabar lo que ocurre, ambos con las piernas listas para correr en cualquier momento, pero la mujer ¿tendrá rostro de pánico? Seguramente los actos principales ocurren ahí dónde miran esos tres. Al lado de los chicos cineastas me perturba que un chico calvo mira caminando tranquilamente y con mayor atención que los demás lo que verdaderamente ocurre, ¿será un espía de la CIA? 

Para que vean que hay de todo en este México, observemos que hay dos personas del lado derecho que no prestan ninguna atención a lo ocurrido –tal vez sepan por qué ocurre aquello-, un hombre con gorra y su acompañante platican sobre el futuro de la reforma energética y las estrategias comunicativas de los medios para lograr que se lleve a cabo dicha reforma. !Ajá!, sí ...y seguro Monsiváis sigue vivo.

¡Híjole!, lo olvidaba, una mano solitaria del lado derecho es quien nos guía al análisis de la foto, seguramente es una de las asistentes de Brozo que nos deleita en esta ironía de los héroes. 

En esta historia Batman aplica la historia del político mexicano, puesto que “Al desgraciado no volvió a vérsele nunca más”.






Al desgraciado no volvió a vérsele nunca más